El primer debate presidencial del 2012 en Denver (octubre 3) sorprendió a muchos.
Mitt Romney se mostró confiado y a gusto. El presidente Barack Obama proyectó desconexión, cansancio y ausencia de pasión. Romney de seguro detuvo la estrepitosa caída que parecía llevar a su candidatura a la derrota certera, logrando con este primer debate mantener vivas sus posibilidades de lograr dominar en algunos estados pivote cruciales para la elección. Desde la campaña de Obama se escucha claramente que habrá cambios drásticos en el próximo encuentro, en New York el 16 de octubre.
A continuación el análisis en Univision de este debate tan pleno en issues económicos y tan inesperado en su impacto.
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